Dale Cuerda a la Vida!!!

Vivir, es vibrar cada instante, ante la emoción de percibir la maravilla de la creación de Dios que nos rodea.

Vivir, es entender que cada minuto que transcurre no volverá!

Vivir, es saber dar lo mejor de nosotros, es vibrar en la bondad y llevar a su máxima expresión nuestra capacidad de ser.

Vivir, es aprender más cada día, es gozar los momentos bellos y desafiarse a sí mismo ante las adversidades.

Vivir, es amar intensamente a través de una caricia, es escuchar en silencio la palabra del ser amado, es perdonar una ofensa, es sentir la presencia del otro, es besar con amor a quien nos ama.

Vivir, es contemplar apaciblemente la alegría de un niño, escuchar al adolescente aceptando sus inquietudes sin protestar, acompañar con gratitud la ancianidad en su soledad.

Vivir, es comprender al amigo ante la adversidad y tener la capacidad de regocijarme ante sus triunfos y realización.

Vivir es sentir que nuestro existir no fue vano y en la medida en que nos atrevamos a dar lo mejor de nosotros en cada momento, logremos manifestar la grandeza de nuestra alma para amar.

Vivir es vibrar y sentir, es amar y gozar, es observar y superar, es dar y aceptar, es comprender que nuestro tiempo es lo único que poseemos para realizar plenamente nuestro ser.

Vivir es aprender a convivir con el otro respetando su persona como obra de Dios. Vivir es mirar a Dios con corazón abierto reconociendolo como Señor y Rey.

Cuando me ame de verdad........





Cuando me amé de verdad comprendí que en cualquier 
circunstancia, yo estaba en el lugar correcto, en la hora 
correcta y en el momento exacto y entonces, pude relajarme. 

Hoy sé que eso tiene un nombre…”Autoestima” 

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y 
mi sufrimiento emocional, no es sino una señal de que voy 
contra mis propias verdades. 

Hoy sé que eso es…”Autenticidad” 

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera 
diferente y comencé a ver todo lo que acontece y que contribuye a 
mi crecimiento. 

Hoy eso se llama…”Madurez” 

Cuando me amé de verdad, comencé a percibir como es 
ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona, solo 
para realizar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el 
momento o la persona no está preparada, inclusive yo mismo. 

Hoy sé que el nombre de eso es…”Respeto” 

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que 
no fuese saludable…, personas, situaciones, todo y cualquier cosa 
que me empujara hacia abajo. De inicio mi razón llamó esa actitud 
egoísmo. 

Hoy se llama…”Amor Propio” 

Cuando me amé de verdad, dejé de temer al tiempo libre y desistí 
de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. 
Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero 
y a mi propio ritmo. 

Hoy sé que eso es…”Simplicidad” 

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y 
con eso, erré menos veces. 

Hoy descubrí que eso es la…”Humildad” 

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y 
preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es 
donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. 

Y eso se llama…”Plenitud” 

Cuando me amé de verdad, percibí que mi mente puede atormentarme y 
decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, ella 
tiene una gran y valiosa aliada. 

Todo eso es…”Saber Vivir” 

No debemos tener miedo de confrontarnos, hasta los planetas chocan 
y del caos nacen muchas estrellas. 


Charles Chaplin

El amor siempre perdura...

Un famoso profesor se encontró frente a un grupo de jóve­nes universitarios que estaban en contra del matrimonio. Los muchachos defendían que el romanticismo cons­tituye el verdadero sustento de las parejas y que es preferible acabar con la relación cuando ésta se apaga en lugar de entrar a la hueca monotonía del matrimonio.El maestro les dijo que respetaba su opinión, pero les rela­tó lo siguiente:
Mis padres vivieron cincuenta y cinco años casados. Una mañana, mi mamá bajaba las escaleras para prepararle a papá el desayuno y sufrió un infarto. Mi padre la alcanzó, la levantó como pudo y, casi a rastras, la subió a la furgoneta. A máxima ve­locidad, sin respetar los semáforos, condujo hasta el hospital más cercano. Cuando llegó, por desgracia, ya había fallecido.
Durante el funeral, mi padre no habló en lo más minino, su mirada estaba per­dida y casi no lloró. Esa noche, sus hijos nos reunimos con él.
En un ambiente de dolor y de nostalgia recordamos hermo­sas anécdotas sobre mi madre. Él pidió a mi hermano, que es teólogo, que le dijera dónde estaría mamá en ese preciso momento; mi hermano comenzó a hablar de la vida después de la muerte, conjeturó cómo y dónde estaría ella.
Mi padre escuchaba con gran atención y de repente, pidió:
“Llévenme al cementerio!”
“Papá”,respondimos nosotros, “son las doce de la noche. No podemos ir al cementerio ahora.”
Alzó la voz y, con una mirada con lagrimas, dijo: “No discutan conmigo, por favor; no discutan con el hombre que acaba de perder a la que fue su esposa durante cincuenta y cinco años.”
En ese momento se produjo un respetuoso silencio y  no discu­timos más. Fuimos al cementerio, pedimos permiso al cuidador y con una linterna a cuestas llegamos a la lápida. Mi padre la acarició, rezó y nos dijo a sus hijos, que veíamos la escena conmovidos:
 “Fueron cincuenta y cinco buenos años… ¿Saben?, nadie puede hablar delamor verdadero si no tiene idea de lo que es compartir la vida con una mujer así —hizo una pausa y se lim­pió la cara—. Ella y yo estuvimos juntos en aquella crisis, en mi cambio de empleo —continuó—. Hicimos la mudanza cuando vendimos la casa y nos mudamos a la ciudad. Compartimos la alegría de ver a nuestros hijos crecer y terminar sus carreras, lloramos uno al lado del otro la partida de nuestros seres más queridos, reza­mos juntos en la sala de espera de algunos hospitales, nos apo­yamos en el dolor, nos abrazamos en cada Navidad y perdona­mos nuestros errores… Hijos, ahora se ha ido y estoy contento, ¿saben por qué? Porque se fue antes que yo, no tuvo que vivir la agonía y el dolor de enterrarme, de quedarse sola después de mi partida. Seré yo quien pase por eso, y le doy gracias a Dios. La amo tanto que no me hubiera gustado que sufriera…”
Cuando mi padre terminó de hablar, mis hermanos y yo te­níamos el rostro lleno de lágrimas. Lo abrazamos y él nos consoló: “Todo está bien, hijos; podemos irnos a casa; ha sido un buen día.
Autor Desconocido.

Bambu Japones

No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante. También es obvio que quien cultiva la tierra no se impacienta frente a la semilla sembrada, halándola con el riesgo de echarla a perder, gritándole con todas sus fuerzas: ¡Crece, por favor!
Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en no apto para impacientes: siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.
Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad,
no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que, un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.
Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece ¡mas de 30 metros! ¿Tardó sólo seis semanas crecer? No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad,
este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces
que le permitirían sostener el crecimiento, que iba a tener después de siete años.
Sin embargo, en la vida cotidiana,
muchas veces queremos encontrar soluciones rápidas y triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.
De igual manera, es necesario entender que en muchas ocasiones
estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo.
Y esto puede ser extremadamente frustrante.
En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés y aceptar que "en tanto no bajemos los brazos" ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperamos, sí está sucediendo algo, dentro nuestro…
Estamos creciendo, madurando.
Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente
creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito
cuando éste al fin se materialice.
Si no consigues lo que anhelas, no desesperes...
quizá sólo estés echando raíces...

Con la Simple Palabra

Con la simple palabra de hablar todos los días,
que es tan noble que nunca llegará a ser vulgar,
voy diciendo esta cosas que casi no son mías,
así como las playas casi no son mar.

Con la simple palabra con que se cuenta un cuento,
que es la vejez eterna de la eterna niñez,
la ilusión, como un árbol que se deshoja al viento,
muere con la esperanza de nacer otra vez.

Con simple palabra te ofrezco lo que ofreces,
amor que apenas llegas cuando te has ido ya:
Quien perfuma una rosa se equivoca dos veces,
pues la rosa se seca y el perfume se va.

Con la simple palabra que arde en su propio fuego,
siento que en mí es orgullo lo que en otro es desdén:
Las estrellas no existen en las noches del ciego,
pero, aunque él no lo sepa, lo iluminan también.

Y así, como un arroyo que se convierte en río,
y que en cada cascada se purifica más,
voy cantando este canto tan ajeno y tan mío,
con la simple palabra que no muere jamás!

Jose Angel Buesa


2012 Happy New Year!!!!!!


A tod@s los que transitan por mi pagina les deseo un bienaventurado año 2012!!!
Pedile al Señor que sea el año de alcanzar lo inalcazable, brindadote con el corazón a El 
Ponete metas que seguro podrás lograr con Fe, la Fe del corazón puesta en Cristo Jesús
Levanta tu copa al cielo y abrí tu corazón , te aseguro que todo se cumplirá si lo haces de este modo
Salud, Paz, Amor, Prosperidad, Unión Familiar,Trabajo, Justicia, Valores Humanos,  Felicidad para vos, tu familia, tu ciudad, tu pueblo, tu país, estés donde estés leyéndome estos son mis mejores deseos
Con amor te deseoo !!!