Perlas en Tu Vida...

Las Perlas son productos del dolor; resultados de la entrada de una sustancia extraña o indeseable en el interior de la ostra, como un parásito o un grano de arena.
Las perlas son heridas y curadas!!
En la parte interna de la concha se encuentra una sustancia lustrosa llamada NÁCAR.
Cuando un grano de arena penetra, las células del Nácar comienzan a trabajar y cubren el grano de arena con capas y más capas, para proteger el cuerpo indefenso de la Ostra.
Como resultado, una linda perla se va formando.
Una Ostra que no fue herida, de algún modo, no produce perlas, pues las perlas son heridas cicatrizadas...


-Te has sentido herido por el engaño y rechazo de alguien que tu en verdad amabas...?
-Te has sentido herido por palabras crueles o duras de alguien?
-Tus ideas ya fueron rechazadas o mal interpretadas?
-Ya sufriste los duros golpes del prejuicio?
-Ya recibiste el intercambio de la indiferencia?


"Entonces produce una perla"


Cubre tus heridas con varias capas de amor. Infelizmente,son pocas las personas que
se interesan por hacer esto.


La mayoría aprende sólo a cultivar resentimientos,
dejando las heridas abiertas, alimentándolas con varios tipos de sentimientos pequeños y pensando solo en lo que sucedió
o en la persona que te dejo o lastimó y, por lo tanto, no permitiendo que cicatricen.


Así, en la practica, lo que vemos son muchas
"Ostras Vacías", no porque no hayan sido heridas,
sino porque no saben perdonar, comprender, dejar el pasado atrás y transformar el dolor en amor.


Una sonrisa, una mirada, un gesto, en la mayoría de veces, habla mas que mil palabras…


¡YA ES HORA! ¡EMPIEZA A PRODUCIR PERLAS EN TU VIDA

3 comentarios:

Sandra Luz Martorelli dijo...

Qué hermoso texto Adri!!
Cultivemos perlas!!
UN ABRAZO ENORME

Âdřΐana dijo...

besoss Sandra..gracias!!!

aguadecolores dijo...

En estas fiestas, pase a desearte:
Que tengas salud primero, trabajo después, armonía siempre y algún que otro corazón amigo en el que refugiarte en las horas bajas.
Que Dios (o Aquello en lo que tu creas) no sea tacaño con sus bendiciones y que cuando las deje caer sobre ti, sepas reconocerlas.
Besotes de colores y un achuchón de osa